París/Milán, 13 de enero, 2017 (Reuters). Las autoridades ampliaron el viernes sus pesquisas sobre manipulación de emisiones diésel para incluir a automotrices europeas, al abrir Francia una investigación sobre Renault mientras que funcionarios británicos pidieron información a Fiat Chrysler Automobiles NV.
La admisión de Volkswagen sobre la manipulación de las emisiones en algunos de sus vehículos generó una ola global regulatoria para combatir la polución excesiva y un intenso escrutinio sobre los fabricantes de automóviles.
Las acciones de Renault cayeron más de 4 por ciento a su nivel más bajo en alrededor de un mes después de que una fuente en la fiscalía de París dijo que la oficina había lanzado una investigación judicial sobre posible manipulación de emisiones en la automotriz francesa.
Renault no estuvo disponible de inmediato para realizar declaraciones. Sus acciones recuperaron luego un poco de terreno. La pesquisa sigue a acusaciones de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) el jueves de que Fiat Chrysler, como Volkswagen, usó un software ilegal para ocultar un exceso de emisiones diésel.
Gran Bretaña dijo que buscaba información urgente de la EPA por sus acusaciones contra Fiat. "Estamos buscando más información de la Agencia de Protección Ambiental y también del fabricante de automóviles sobre vehículos en el mercado británico", dijo un portavoz del Departamento de Transporte.
El presidente ejecutivo de Fiat Chrysler, Sergio Marchionne, rechazó con enojo las acusaciones el jueves, diciendo que no existía un delito y que Fiat nunca intentó manipular las emisiones.
Las automotrices continúan enfrentando un duro escrutinio en Europa. Esta semana, la Comisión Europea instó a Italia a cooperar con una investigación alemana sobre acusaciones de que los modelos Fiat 500X, Fiat Doblo y Jeep Renegade estaban equipados con software ilegal que adulteraba el exceso de emisiones diésel. La compañía rechazó las acusaciones.
La autoridad de regulación vehicular germana KBA comenzó a probar los vehículos de varios fabricantes extranjeros como parte de una investigación sobre emisiones luego del escándalo de Volkswagen. Y el ministerio de Transporte del país pidió a la Comisión Europea que investigue las emisiones de Fiat luego de que las autoridades italianas obstaculizaron su pesquisa.