NOTIMEX - Con un minuto de silencio en el Parlamento y banderas a media hasta en las plantas de Fiat-Chrysler (FCA), Italia rindió hoy tributo a Sergio Marchionne, considerado el “salvador” de la automotriz, quien falleció en una clínica de Suiza, donde estaba internado desde finales de junio pasado.
“Ha sucedido, desgraciadamente, lo que temíamos. Sergio, el hombre, el amigo, se ha ido. Pienso que el mejor modo de honrar su memoria es seguir el ejemplo que nos ha dejado: cultivar los valores de humanidad, responsabilidad y apertura mental”, anunció en una carta John Elkann, presidente de FCA y heredero de la familia Agnelli, fundadora de Fiat.
“Yo y mi familia le reconoceremos siempre por lo que hizo y estamos cerca de Manuela (su compañera) y de sus hijos Alessio y Tyler. Renuevo la invitación a respetar la privacidad de la familia de Sergio”, añadió.
Las causas del deceso del manager, de 66 años de edad, no fueron aclaradas del todo.
Según el diario La Repubblica, Marchionne fue internado a finales de junio en un hospital en Zurich para ser operado de un hombro, pero durante la intervención sufrió varias complicaciones y, sucesivamente, dos paros cardíacos.
El cotidiano negó que Marchionne haya sido mantenido artificialmente con vida y aseguró que no tenía cáncer como, según, dijeron otros medios.
En particular, Franzo Grande Stevens, abogado de la familia Agnelli, dijo en una carta publicada hace tres días por el diario Corriere della Sera que Marchionne “fumaba mucho” y que “sus pulmones fueron agredidos”.
El portal Dagospia aseguró que el ejecutivo nacido en 1952 en Chieti, Italia y emigrado a los 14 años a Canadá, padecía cáncer de pulmón y que en los últimos días entró en “coma profundo”.
Por su parte, el diario La Stampa, propiedad de Fiat, citó fuentes del hospital, según las cuales, “el cáncer no fue la causa del deceso”.
De cualquier manera, casi todos reconocieron a Marchionne el haber salvado al grupo Fiat, del que tomó las riendas en 2004, cuando atravesaba una de sus peores crisis.
Según Grande Stevens, fue Umberto Agnelli, último patriarca del grupo y hermano del mítico Gianni Agnelli, quien en su lecho de muerte pidió que Marchionne asumiera el comando de la sociedad, fundada en 1899 en Turín como Fabbrica Italiana Automobile Torino (FIAT).
Al inicio del nuevo milenio el grupo, como todo el sector automotriz, enfrentaba una severa crisis, lo que le llevó a ceder algunos negocios considerados no estratégicos, como la aviación y los seguros, para concentrarse en la fabricación de vehículos.
Con Marchionne, Fiat disolvió su alianza con General Motors y lanzó nuevos modelos, a la vez que inició un riguroso plan de contención de gastos y relanzamiento industrial, lo que le permitió en 2005 retornar a los números negros.
Con la crisis económica global iniciada en 2008 y que afectó al sector automotriz estadunidense, Fiat lanzó su plan para aliarse con Chrysler, lo que permitió al grupo incursionar exitosamente en el mercado norteamericano, en particular el estadunidense y el mexicano.
El modelo elegido para el debut fue el famoso “Cinquecento”, que inició a producirse en la planta de Chrysler de Toluca, en México.
Finalmente, el primero de enero de 2014, Fiat adquirió todo el paquete accionario de Chrysler y de la fusión de ambas empresas nació FCA, el séptimo grupo automotriz del mundo, cotizado en la bolsa de Valores de Nueva York y en la de Milán, con sede legal en Holanda y fiscal en Gran Bretaña.
Sin embargo, la hazaña de Marchionne no fue alabada a la unanimidad y algunos sindicatos y partidos de izquierda recordaron que cerró plantas en Italia para transferir la producción al extranjero, aprovechando la mano de obra barata.
El gobernador de Toscana, Enrico Rossi, lo acusó de haber hecho perder 100 mil puestos de trabajo en Italia y trasladar su residencia a Suiza para pagar menos impuestos.
También dijo que el exdirector ejecutivo de FCA hizo gala de “autoritarismo” para someter a sindicatos y trabajadores.
“Marchionne fue un manager capaz, pero para los accionistas, en cambio lo fue poco o nada para la historia y los intereses industriales de Italia, que carente de estrategias lo dejó hacer y al final los errores cometidos fueron pagados por los trabajadores y los jóvenes en busca de empleo”, aseguró Rossi. Fiat