WOLFSBURG, Alemania (AP) -- Ha sido una mala semana para los fabricantes alemanes de automóviles. - Volkswagen informó el viernes que el escándalo de manipulación de emisiones que estalló el año pasado va a costarle 16.200 millones de euros (18.200 millones de dólares) a sus cuentas de 2015, mientras que Daimler reveló que las autoridades estadounidenses están olisqueando sus escapes.
Ambas compañías vieron una oportunidad en un mercado estadounidense que buscaba desempeño, autonomía y aire limpio. Así que publicitaron sus autos diésel como la alternativa a los aburridos híbridos.
Pero hay cada vez más evidencia de que ninguno fue capaz de lograrlo sin violar los estándares de contaminación. Algunos expertos culpan en parte a las estructuras corporativas verticales y ambiciosas.
VW ya reconoció haber programado sus vehículos diésel para pasar las pruebas de emisiones en Estados Unidos en laboratorios, pero en caminos reales arrojó cantidades ilegales de contaminantes. El jueves, Daimler dijo que el Departamento de Justicia solicitó a la compañía investigar irregularidades en la emisión de vehículos diésel en su marca Mercedes.
También podría haber complicidad por parte de los gobiernos europeos. Karl Brauer, analista en el Kelley Blue Book, dijo que los gobiernos, así como Mercedes, VW y otros fabricantes, saben desde hace años que los vehículos diésel podían alcanzar los estándares de emisiones en laboratorios, pero no en caminos reales.
El viernes, el Ministerio de Transportes de Alemania dijo que cinco fabricantes de vehículos acordaron retirar 630.000 vehículos diésel en Europa tras una investigación en los niveles de emisiones. El retiro incluye las marcas Mercedes, Opel y Volkswagen y sus subsidiarias Audi y Porsche.
La gerencia vertical en VW y Mercedes probablemente también influyó en los problemas de emisiones, dijo Sebastiaan Van Doorn, profesor asociado en la Escuela de Comercio Warwick en Inglaterra que ha estudiado la cultura corporativa de VW.
En VW, los ingenieros de menor nivel reciben órdenes y no tienen mucha autonomía. Como resultado, para poder hacer las cosas, no les informan a sus superiores lo que hacen, dijo.
"Es una especie de relación entre padre e hijo, en donde el niño no le dice al padre las cosas específicas si nunca el permiten tomar decisiones autónomas", comentó Van Doorn.
En varias pruebas, incluida una hecha pública esta semana por el gobierno británico, se muestra que los autos diésel de Daimler y otros fabricantes, incluidos Nissan, Ford y Hyundai, tienen diferentes resultados en pruebas en laboratorio que en las calles, incluso sin dispositivos manipuladores.
Daimler indicó que su sistema de tratamiento de escape está hecho para ser flexible "dentro de los límites permitidos" y puede desactivarse cuando es necesario para proteger al motor. News from The Associated Press