La investigación realizada en Alemania tras el escándalo de los motores trucados de Volkswagen reveló irregularidades en otras 16 marcas de vehículos, entre ellas cinco alemanas, el francés Renault o los japoneses Suzuki y Nissan, indicó el viernes el ministro de Transportes.
Alexander Dobrindt citó las marcas Alfa Romeo, Chevrolet, Dacia, Fiat (Hanover: FIA1.HA - noticias) , Hyundai, Jaguar, Jeep, Land Rover, Nissan y Suzuki, además de las alemanas Volkswagen, Audi (Londres: 0FG8.L - noticias) , Mercedes (Xetra: 710000 - noticias) , Opel y Porsche, así como la francesa Renault, ya señaladas anteriormente por una fuente gubernamental.
En Francia, las oficinas de PSA (Peugeot (Other OTC: PUGOF -noticias) -Citroën) fueron registradas por los servicios franceses de lucha contra el fraude, que investigan "anomalías" sobre los niveles de emisiones.
En su comparecencia del viernes, el ministro alemán confirmó además que unos 630.000 vehículos de los constructores alemanes implicados serán revisados debido a irregularidades en sus niveles de emisión de gases contaminantes.
La decisión sobre una eventual llamada a revisión de marcas extranjeras deberá ser tomada por los países en los que los modelos bajo sospecha presentaron su pedido de autorización para la Unión Europea, agregó.
Mientras, Mercedes Benz, anunció el jueves que había abierto una investigación interna a petición de las autoridades estadounidenses para verificar la forma en que son certificadas las emisiones contaminantes de sus vehículos en Estados Unidos.
En el caso de Volkswagen, el fabricante alemán ya está sintiendo con fuerza las repercusiones del escándalo: en 2015 registró pérdidas netas de 1.582 millones de euros, su primera pérdida anual en más de 20 años, debido a las masivas provisiones para hacer frente a los costes derivados de escándalo.
"La crisis actual representa un peso financiero muy importante para Volkswagen", declaró este viernes su presidente Mathias Muller, en conferencia de prensa en la sede del grupo en Wolsburgo (norte) tras una reunión del consejo de vigilancia.
El grupo de 12 marcas (Volkswagen, Audi, Seat, Porsche, entre otras) decidió constituir provisiones por 16.200 millones de euros (USD 18.200 millones) el año pasado para hacer frente a los costes e indemnizaciones, aún no cifrados, vinculados a este escándalo.
El grupo también anunció en su comunicado que espera un retroceso de su volumen de negocios de hasta 5% en 2016, penalizado no solamente por el escándalo del diésel sino también por las dificultades de los mercados ruso y brasileño.
Volkswagen confesó en septiembre pasado haber trucado los motores diésel de 11 millones de vehículos en todo el mundo para que aparecieran menos contaminantes de lo que en realidad eran. A la luz de las revelaciones de este viernes, las malas prácticas sobre el nivel de emisiones podrían estar más generalizada.