París/Tokio, 20 nov (EFE).- El grupo Renault y los gobiernos de Francia y Japón se han pronunciado hoy a favor de mantener la alianza entre el fabricante francés y las compañías niponas Nissan y Mitsubishi tras la detención en Tokio de Carlos Ghosn, presidente de la sociedad conjunta.
A la espera de la reunión del Consejo de Administración de Renault, prevista para esta noche, la empresa francesa ha frenado hoy su caída en bolsa y ha cerrado con un descenso del 1,19 %, menos pronunciado que el de Nissan, que ha perdido un 5,45 %.
Renault ha explicado que la empresa sigue operando con normalidad a pesar de la detención de Ghosn y ha recalcado que está especialmente pendiente de que se mantenga la alianza con Nissan y Mitsubishi.
En la misma línea, el ministro francés de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, y el titular japonés de Economía, Hiroshige Seko, han subrayado el apoyo de sus gobiernos a esta alianza.
Según un comunicado conjunto de los dos gabinetes, Le Maire y Seko han mantenido una conversación telefónica en la que han expresado su respaldo a "uno de los grandes símbolos de la cooperación industrial franco-japonesa".
Sobre el proceso judicial que aguarda a Ghosn, Renault ha indicado que el grupo está "totalmente movilizado" y "atento a la evolución de la situación", sin aportar más detalles.
El Consejo de Administración de Renault se reunirá esta noche para abordar el escándalo, pero fuentes de la compañía francesa consultadas por Efe no han aclarado si en ese encuentro se nombrará a un presidente interino para sustituir a Ghosn.
La detención por supuestos delitos fiscales del presidente de la alianza franco-nipona causó hoy fuertes caídas en bolsa de los dos fabricantes japoneses -un 5,45 % en el caso de Nissan y un 6,85 %, en el de Mitsubishi- ante el temor a un vacío de poder.
Las acciones de Renault, que se desplomaron ayer un 8,43 %, han moderado su descenso y han cerrado con una bajada del 1,19 %.
Las agencias de calificación Moody's y Standard & Poor's han mantenido la nota de Renault a pesar del arresto de Ghosn.
Ambas han señalado que, a corto plazo, lo ocurrido con su presidente no afectará a la calidad crediticia del grupo.
Nissan y Mitsubishi han anunciado ya sus planes de cesar a Ghosn como presidente, una decisión aún pendiente de ser ratificada en sus respectivos Consejos de Administración.
Ghosn fue detenido por la policía japonesa en el aeropuerto de Haneda, en Tokio, para ser interrogado sobre una supuesta evasión fiscal y otras posibles irregularidades.
Según la Fiscalía de Tokio, Ghosn presentó "datos falsos sobre asuntos sensibles" concernientes a los ingresos que percibió entre junio de 2011 y el mismo mes de 2015, al declarar 4.987 millones de yenes (38,8 millones de euros) en lugar de los 9.998 millones de yenes (77,8 millones de euros) que había recibido en realidad.
La investigación interna realizada por Nissan encontró "numerosos actos significativos de malas conductas" por parte del ejecutivo que se prolongaron "durante mucho tiempo", unos hechos "que no puede tolerar la compañía", afirmó el consejero delegado de la compañía, Hiroto Saika, en una rueda de prensa ofrecida la víspera.
Las denuncias también afectan a Greg Kelly, otro alto cargo del grupo, cuyo cese, al igual que el de Ghosn, será votado este jueves en una reunión del Consejo de Administración de Nissan.
De acuerdo con los medios locales japoneses, la detención de ambos se produjo después de que un ejecutivo de Nissan entregara pruebas de las presuntas infracciones a las autoridades a cambio de que la Fiscalía no presentara cargos contra la empresa por cooperar en la investigación.
La compañía podría recibir una multa de hasta 700 millones de yenes (5,4 millones de euros) por este tipo de infracciones financieras, según la normativa nipona, mientras que en el caso de particulares, las penas ascienden hasta a 10 años de prisión y multas de 10 millones de yenes (77.580 euros). Renault,