Brasilia, 31 oct (EFE).- La empresa japonesa Honda ha postergado el inicio de operaciones de su segunda fábrica en Brasil, que costó unos 260 millones de dólares, debido a la crisis que sufre el sector automotriz del país, informó hoy el diario "O Estado de Sao Paulo".
"En los últimos tres meses, el escenario económico (en Brasil) se deterioró mucho, con una fuerte depreciación cambiaria, inflación, altos intereses y recesión", dice un comunicado de Honda publicado por el periódico paulista.
La nota agrega que, frente a esa situación, la expectativa de la empresa es "poder mantener los actuales niveles de venta", que son "suplidos por la fábrica de Sumaré", en el estado de Sao Paulo y la única que posee en operaciones en Brasil, que funciona desde 1997.
La nueva planta fue construida durante los últimos dos años con el objetivo de duplicar la producción de Honda en Brasil, para llevarla a 240.000 vehículos al año.
Esas instalaciones fueron levantadas en Itirapina, también en el estado de Sao Paulo y a unos 100 kilómetros de la planta de Sumaré, donde se fabrican los modelos Civic, Fit y City de la firma nipona.
En la nueva planta, que según las previsiones generaría unos 2.000 empleos directos, la empresa pretende fabricar un vehículo compacto de la categoría del Honda Fit.
Honda no precisó cuándo comenzará a operar su nueva fábrica, pero aclaró que "esa unidad está lista para iniciar su producción cuando el mercado se presente más previsible".
La economía brasileña está en recesión técnica desde mediados de este año y todas las previsiones apuntan a que llegará a diciembre con una contracción cercana al 3 %.
Esa delicada situación ha tenido un fuerte impacto en el sector automotriz, en el que las ventas se han reducido en un 32,5 % durante los últimos doce meses, según datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores. México :: Motor