El Salón Mundial del Automóvil de París abre sus puertas este jueves a los profesionales, impulsado por las buenas cifras del sector tras años de crisis, pero con prácticas y normas en plena mutación.
El Parque de Exposiciones de París se prepara para acoger a decenas de miles de profesionales y periodistas. El público podrá acudir a partir del sábado y hasta el 16 de octubre.
Los líderes del sector, que presentarán las novedades tecnológicas, afrontan esta gran cita mundial de buen ánimo gracias a que el mercado europeo ha logrado recuperarse tras la profunda crisis de 2008-2013.
Las matriculaciones de vehículos particulares aumentaron un 8,1% en la Unión Europea desde principios de año. Los niveles previos a la crisis están cerca, aunque para algunos expertos el 'Brexit' podría revertir la tendencia en 2017.
Pero más allá de la ambición de conquistar un mundo que nunca antes había adquirido tantos vehículos - 87 millones en 2015 frente a 62 millones en 2009 -, los fabricantes deben afrontar otros desafíos.
Es el caso de Volkswagen que, un año después de que saliera a la luz el escándalo de fraude de emisiones que afectó a 11 millones de vehículos de motor diésel, intenta dar un giro de 180 grados hacia los motores eléctricos.
"Movilizaremos todos los recursos disponibles para llegar a la raíz de esta crisis y resolver todos los problemas. Hemos realizado progresos importantes", dijo el presidente de Volkswagen, Matthias Müller, el miércoles por la noche en París.
Pero el sector ha entrado en una era de desconfianza. En Francia, una comisión de expertos confirmó que existen diferencias abismales entre las emisiones contaminantes reales y lo que indican las fichas técnicas, lo que plantea interrogantes sobre fraudes cometidos por otros fabricantes.
Las autoridades actualizarán pronto las normas, para hacerlas más estrictas. Los fabricantes deberán reducir a la vez sus emisiones nocivas de óxidos de nitrógeno (NOx), en favor de la salud pública, y de CO2, una de las causas del calentamiento global.
- ¿Adiós al diésel? -
Los motores diésel están en el punto de mira. "El salón de París, con sus novedades, marca de cierta manera un adiós de los fabricantes al coche diésel", estima el especialista de automóviles alemán Ferdinand Dudenhöffer.
Marcas como VW, Opel, Renault y Mercedes (Xetra: 710000 - noticias) exhiben en París su compromiso con el coche eléctrico.
Otra gran tendencia: el uso de los coches de alquiler en lugar de los coches propios, un fenómeno que podría reforzarse con la llegada de los vehículos autónomos en la próxima década.
El 'Brexit', la decisión del Reino Unido de salir de la Unión Europea, estará también en mente de todos en el salón el jueves. Los directores del sector del automóvil británicos se reunieron el miércoles en París y reiteraron su llamado a mantener la libre circulación de bienes y personas en la UE.
En total, unas 200 marcas estarán presentes en el Salón Mundial del Automóvil de París. Pero al menos siete (Ford, Mazda (BSE: MAZDALTD.BO - noticias) , Volvo, Aston Martin, Lamborghini, Bentley y Alpine) brillarán por su ausencia, escépticas acerca de la importancia comercial del evento.
Los organizadores del evento afirman que el salón de París, cuyas raíces se remontan a 1898, es la cita más popular del sector, con 1,25 millones de visitantes en su última edición en 2014. El evento se organiza cada dos años en alternancia con Fráncfort. Yahoo Finanzas España