Tokio, 4 ago (EFE).- El fabricante nipón de vehículos Toyota Motor (TOKYO:7203) obtuvo entre abril y junio, primer trimestre fiscal, un beneficio neto de 646.300 millones de yenes (4.758 millones de euros), un 10 por ciento interanual más, favorecido por la debilidad del yen y la reducción de costes.
El fabricante con sede en Aichi (centro de Japón) logró un beneficio operativo en este primer trimestre de 756.000 millones de yenes (5.569 millones de euros), un 9,1 por ciento interanual más.
Su facturación creció un 9,3 por ciento hasta 6,98 billones de yenes (514.681 millones de euros).
Pese al avance, los datos se publican en un momento en que las ventas de Toyota han caído en la mayoría de mercados.
De hecho, su acumulado en los seis primeros meses del año natural le ha hecho perder el trono de mayor vendedor mundial por primera vez en tres años en favor del Grupo Volkswagen (XETRA:VOWG).
Salvo en Norteamérica, su plaza más importante, sus ventas en abril-junio cayeron en Europa, Japón o Asia, mercados que generaron pérdidas operativas.
La empresa nipona compensó esos retrocesos gracias a las fluctuaciones favorables en el mercado de divisas (lo que le reportó unos 145.000 millones de yenes/1.067 millones de euros) y al recorte de costes (otros 60.000 millones de de euros), según explicó en un comunicado publicado hoy.
No obstante, para lo que respecta a todo el año fiscal, que en Japón concluye el 31 de marzo de 2016, Toyota ha mejorado su previsión de ventas en un 0,5 por ciento con respecto a su pronóstico de mayo y espera vender ahora 8,95 millones de coches.
Del mismo modo, revisó al alza la facturación que espera en relación a su anterior pronóstico, y lo incrementó en un 4,6 por ciento hasta los 27,8 billones de yenes (204.696 millones de euros).
Esto supondría un 2 por ciento más que en el anterior ejercicio.
El mayor fabricante nipón de vehículos mantuvo intactas sus previsiones de beneficio neto y operativo, y espera, respectivamente, 2,25 billones de yenes (16.569 millones de euros), un 3,5 por ciento más, y 2,8 billones de yenes (20.619 millones de euros), un 1,8 por ciento más. EFE