Berlín, 18 de enero, 2017 (AP). Volkswagen anunció el miércoles que apelará un fallo judicial que la obliga a comprarle a un cliente alemán el vehículo que le había vendido y que tenía un sistema alterado de emisiones de gases contaminantes.
Nicolai Laude, portavoz de Volkswagen, dijo que la empresa vaticina que el veredicto dictado por el tribunal en Hildesheim, en el norte de Alemania, será revertido. Volkswagen recordó que otros tribunales le habían dado la razón en casos similares.
En su decisión emitida el martes, el tribunal determinó que el individuo tenía derecho a que se le reembolse el precio total de 26,499 euros (28,312 dólares) que pagó por el vehículo, un Skoda Yeti 2.0 TDI, en 2013. Reembolsar dinero a los clientes por sus autos es una solución mucho más cara que hacer los ajustes mecánicos propuestos por Volkswagen, si se toma en cuenta la cantidad de vehículos en cuestión.
La compañía ha admitido que manipuló el software de los carros para que pudieran burlar las pruebas de emisión de gases ordenadas por las autoridades. El software hacía que los motores pudieran eludir las normas de emisiones de Estados Unidos para óxidos de nitrógeno. Los controles de gases contaminantes de los autos se encendían cuando estaban siendo sometidos a pruebas, pero se apagaban cuando el conductor manejaba el vehículo de manera regular.
Los jueces declararon que la automotriz actuó "indecentemente" y comparó el caso con incidentes en que fabricantes de vino colocaban anticongelante en sus botellas o cuando empresas alimentarias colocaban carne de caballo en la lasaña.
Volkswagen ha accedido a comprar hasta 500,000 automóviles en Estados Unidos, según un acuerdo por valor de 15,000 millones de dólares logrado con las autoridades estadounidenses y con otras empresas en un tribunal federal en San Francisco. Las autoridades estadounidenses han presentado cargos penales contra siete empleados de Volkswagen, uno de los cuales ya se ha declarado culpable. Unos 11 millones de vehículos en todo el mundo tienen el software engañoso y de ellos 2.6 millones están en Alemania.
En el caso del Skoda vendido en Alemania, Volkswagen argumenta que los automóviles equipados con ese software siguen cumpliendo con las normas de emisiones en Europa y que no han perdido su valor. Ha dicho que está dispuesta a arreglar los vehículos, una solución mucho más económica que la de comprarlos de nuevo.