París, 15 mar (EFE).- Renault (Londres) reiteró hoy que sus coches no van equipados con sistemas de trucaje para defraudar sobre el nivel de emisiones contaminantes de sus motores diesel e insistió en que "ninguno de sus servicios ha infringido las reglas, europeas o nacionales, relativas a la homologación".
En un comunicado, la compañía salió así al paso de las revelaciones difundidas hoy por el diario "Libération" sobre un informe de los servicios antifraude franceses, que consideran que Renault utilizó "estrategias fraudulentas" durante más de siete años para engañar sobre los niveles de contaminación de sus diesel.
"El Grupo Renault ha examinado un artículo desequilibrado aparecido hoy en la prensa nacional relativo al dossier 'emisiones'", explicó en relación a la información de "Libération" antes de añadir que "no tiene intención de comentar una instrucción en curso, proceso confidencial por naturaleza y al que la empresa no tiene acceso".
Por eso señaló que "no puede confirmar la veracidad, exhaustividad y fiabilidad de las informaciones contenidas en el artículo".
Renault aseguró que justificará que ha respetado la reglamentación, pero "reservará sus explicaciones a los magistrados que instruyen el caso".
Tras insistir en que sus vehículos "no están equipados con sistemas de fraude", la compañía afirmó que la investigación "plantea, entre las autoridades europeas y los Estados miembros, cuestiones de interpretación de las normas que rigen la homologación de vehículos".
La Fiscalía de París anunció el pasado 13 de enero que tres jueces instructores iban a realizar pesquisas sobre si Renault había engañado en la contaminación de sus motores y en los controles a los que son sometidos los coches para su homologación.
Las pesquisas tenían como base un estudio del organismo antifraude dependiente del Ministerio de Economía (DGCCRF), en el que se analizan las grandes diferencias entre las emisiones contaminantes de NOx de vehículos Renault en las pruebas de homologación y en condiciones reales de utilización.
En el caso del Renault Captur, la diferencia constatada en las partículas de óxido de nitrógeno (NOx) llegó al 377 % y en el del Clio IV al 305 %. Renault