Barcelona, (EFECOM).- El presidente de Seat, Luca de Meo, aspira a convertir la marca española en una de las compañías más dinámicas de la industria de la automoción y el próximo paso para ello será el lanzamiento de la quinta generación del Ibiza, que se presentó oficialmente en el Salón del Automóvil de Ginebra.
La presentación del nuevo Ibiza, que tuvo lugar a principios de marzo, abrió un año que Seat espera sea especial también en términos comerciales, después de llevar ya algo más de cuatro años de aumento consecutivo de ventas y de lograr un incremento del 16,5 % el pasado enero.
"Seat se encuentra en una fase de consolidación y crecimiento y estamos trabajando para convertirnos en una de las organizaciones más dinámicas de nuestra industria", ha asegurado De Meo, en un comunicado de la filial del grupo Volkswagen.
De Meo ha destacado que el nuevo Ibiza, el modelo más vendido de la marca con más de 5,4 millones de unidades, "supone un enorme salto hacia adelante para la marca y está llamado a establecer un punto de inflexión en el segmento".
El lanzamiento del nuevo Ibiza se enmarca en la ofensiva de productos que ha realizado la compañía, que ya comercializa desde el verano pasado el primer SUV de la marca, el Ateca, y que ha actualizado también el León.
Tras el Ibiza, Seat lanzará otro 'crossover' compacto, aunque más pequeño que el Ateca, y que se ha bautizado como Arona.
La filial de Volkswagen confía en que los nuevos productos permitan un incremento global de las ventas y la consolidación del buen momento económico que vive la compañía.
La quinta generación del Ibiza, desarrollada en Barcelona, está ensamblada con la última tecnología del Grupo Volkswagen, la plataforma MQB-A0 (Modular Quer Baukasten), que se presentará por primera vez en este segmento.
Además, el nuevo Ibiza cuenta con la tecnología más avanzada, por lo que puede incluir sistemas de asistencia a la conducción y es un ejemplo de coche conectado.
El modelo de serie más potente que produce Seat, el León CUPRA, también estará presente en el expositor de Seat en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra. EFECOM