Tesla ha elegido a Robyn Denholm para ocupar la presidencia de la automotriz, lugar que Elon Musk cedió en octubre por un mínimo de tres años en el marco de un acuerdo con el regulador bursátil para esquivar una demanda de fraude. Musk sigue como consejero delegado.
Denholm, que hasta ahora se desempeñaba al frente de la australiana Telstra, de telecomunicaciones, cuenta con larga experiencia en el sector tecnológico y automotriz. Pese a que su mandato en Tesla regirá desde ahora, específicamente como presidenta del consejo de administración, continuará seis meses en Telstra.
La directiva ya era parte de la junta de Tesla desde 2014, como independiente. En la actualidad desempeña la dirección financiera y de estrategia en la tecnológica australiana, líder del mercado, si bien ha pasado por Toyota, donde también ocupó cargos de dirección.
“Creo en esta compañía. Creo en su misión y espero poder ayudar a Elon y al equipo de Tesla a lograr una rentabilidad sostenible e impulsar el valor de los accionistas a largo plazo”, dijo Denholm en un comunicado.
Elon Musk, consejero delegado (Kiichiro Sato / AP)
Un nuevo mando para esquivar problemas
Musk ha puesto en valor la experiencia de Denholm en tecnología e industria del motor, afirmando que desea trabajar con ella. “Quiero agradecer a Robyn por unirse al equipo. Gran respeto”, apuntaba en el comunicado del anuncio.
El carismático visionario lleva años luchando por convertir Tesla en un productor rentable de vehículos eléctricos. Pero su vena impulsiva le ha causado muchos problemas, sobre todo cuando tuiteó en agosto que tenía “fondos asegurados” para sacar a Tesla de bolsa, algo no comprobado y que provocó la denuncia de fraude.Tesla