Fráncfort (Alemania), 6 feb (EFE).- El fabricante automovilístico alemán Daimler tuvo en 2018 un beneficio neto de 7.582 millones de euros, un 29 % menos que en 2017, en un año difícil por la discusión sobre el diésel, la aplicación de los nuevos estándares de emisiones contaminantes y la disputa comercial global.
Daimler informó hoy de que el beneficio operativo se redujo el pasado ejercicio a 11.132 millones de euros (-22 %), mientras que la facturación subió a 167.362 millones de euros (+2 %).
Asimismo, las ventas también subieron hasta 3.352.415 unidades, un aumento del 2 % frente a un año antes.
La dirección y el consejo de supervisión de la compañía propondrán en la próxima junta general de accionistas el 22 de mayo el reparto de un dividendo por acción de 3,25 euros por 2018, un 11 % menos que el repartido por 2017 (3,65 euros).
El presidente de Daimler y director de Mercedes-Benz Cars, Dieter Zetsche, dijo al presentar su último balance al frente del grupo que "para Daimler 2018 fue un año con mucho viento en contra".
Zetsche destacó el efecto negativo que ha tenido en el resultado y la cotización de las acciones de Daimler la continúa discusión sobre el diésel y la aplicación de los nuevos estándares de emisiones contaminantes, así como la disputa comercial global.
Daimler prevé que en 2019 el beneficio operativo superará ligeramente el nivel logrado en 2018.
Presionarán el beneficio los elevados gastos para la ofensiva de modelos, para tecnologías innovadoras con el fin de reducir las emisiones y para la electrificación y la digitalización, así como para la ampliación y modernización de capacidades de producción en todo el mundo.
También prevé un "significativo aumento" de los costes de materiales por los precios más elevados de las materias primas y efectos negativos de los tipos de cambio en Mercedes-Benz Cars y Mercedes-Benz Vans. Daimler