Después del Alfa Romeo 4C, la marca del biscione sigue explotando la deportividad que siempre ha caracterizado a sus creaciones. Ahora, jugando en un segmento superior: el de las berlinas de gran tamaño. Su propuesta es el Giulia, cuya primera versión conocida es la tope de gama, denominada Quadrifoglio.
Normalmente el proceso es el inverso: primero se lanzan las versiones más asequibles y las más radicales suelen llegar al final del ciclo de vida. En el caso de Alfa, la tradición deportiva obliga a cambiar ese 'timing'. De hecho, se estrenará en el mercado en el último trimestre del año con un flamante motor de origen Ferrari 2.9 V6 Turbo de 510 caballos de potencia.
Además, en el Salón del Automóvil de Frankfurt se ha anunciado que el Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio (del que ya os informamos hace unos meses), tendrá una edición limitada especial de lanzamiento aún más deportiva, ya que equipará frenos cerámicos y asientos ultraligeros de carbono firmados por Sparco. Esta edición sólo podrá adquirirse a través de internet y tendrá un precio de 103.000 euros, 16.000 más que el Giulia Quadrifoglio 'estándar', que se queda en 87.000.
Respecto a la primera información que os dimos sobre la berlina italiana ahora hemos conocido algunos detalles nuevos. Uno de los más significativos es su velocidad máxima, 307 km/h, que le coloca al mejor nivel en cuanto a prestaciones entre las berlinas deportivas del segmento. Ya sabíamos que el sprint de 0 a 100 km/h lo realiza en menos de cuatro segundos, la barrera que separa 'a los niños de los hombres' cuando nos referimos a automóviles deportivos.
Aunque no se ha publicado la cifra oficial de consumo, si trasladamos los 198 gr/km de CO2 que emite a gasto de carburante obtendremos aproximadamente 8,3 litros de promedio (la desactivación selectiva de cilindros es responsable parcialmente de esta interesante cifra). Otro parámetro que da idea de su potencial es su capacidad de frenada, ya que solo necesita 32 metros para detenerse por completo desde los 100 km/h.
También hemos podido contemplar su interior, en el que -al menos en esta versión tope de gama- se incluyen materiales nobles como el carbono y la madera. Todo está enfocado al conductor, con una postura al volante muy bien lograda en especial en cuanto a la posición del cambio. No falta una gran pantalla central con manejo a través de mandos de control giratorios situados junto a la palanca. Alfa Romeo