Decenas de miles de personas han acudido este martes al Salón del Automóvil de Fráncfort, escaparate de una industria europea que sale de la crisis, pero se preocupa por la desaceleración del mercado chino, por el que apostó fuerte.
Unos 230.000 m2 de espacios desmesurados y carrocerías en el parque de exposiciones de la capital financiera alemana se transforman hasta el 27 de septiembre en templo del automóvil individual, con motivo de esta 66ª edición del IAA, un evento organizado cada dos años en alternancia con el Salón Mundial de París.
Más de 210 primicias mundiales serán presentadas por unos 1.100 expositores de 39 países este martes y el miércoles a la prensa y, a partir del sábado, al público, tras dos días reservados a los profesionales.
Estos llegarán sin duda con la sonrisa en los labios tras el vigoroso repunte del mercado europeo, que registró un aumento del 8,6% de las matriculaciones durante los primeros ocho meses del año.
Dicho repunte fue espectacular en julio (+9,5%9 y en agosto (+11,2%) y tuvo una notoria fortaleza en España, Italia, Francia, el Reino Unido y Alemania, según datos divulgados por la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA).
El mercado europeo está "mejor de lo previsto", aunque "todavía está lejos de sus niveles de antes de 2007, afirmó el presidente del directorio de PSA Peugeot Citroen, Carlos Tavares.
"Aunque partamos de un nivel muy bajo, es satisfactorio comprobar una reactivación del mercado", estimó Stefan Bratzel, director del instituto alemán CAM de estudios del automóvil.
"La caída de ventas a partir de 2008, que se prolongó hasta 2013 (...) parece haber terminado", señala igualmente el Observatorio Cetelem del automóvil, que prevé un aumento de ventas del 6% en 2015.
Pero la salud recobrada de algunos mercados -América del Norte registra su máximo nivel histórico- contrasta con las graves dificultades de países emergentes como Brasil y Rusia, en recesión.
- No entrar en pánico por China -
Incluso el mercado chino, después de años de crecimiento a dos dígitos que lo elevaron a líder mundial, sufre un enfriamiento brutal, con un crecimiento previsto del 3% como máximo durante este año.
"El crecimiento en China ha bajado, sin duda; actualmente ya no hay crecimiento de dos dígitos, pero creo que la demanda de movilidad sigue siendo muy fuerte", declaró el lunes Martin Winterkorn, director general de Volkswagen, el gigante alemán que este año despojará del rango de primer fabricante mundial a la japonesa Toyota.
"Resulta normal que en un crecimiento (...) haya reducciones de ritmo", subrayó por su parte Tavares, quien instó, por lo tanto, a "no dejarse ganar por el pánico".
"Lo importante es saber cuánto tiempo durará la fase de consolidación", señala Friedrich Eichiner, director financiero de BMW, al referirse a las contrariedades a las que se viene enfrentando esta firma, junto a sus pares alemanas, en el mercado chino. "Creemos que China tendrá un desarrollo positivo a largo plazo", agrega.
Los especialistas le dan la razón, haciendo notar que el índice de equipamiento automóvil sigue siendo muy bajo en China.
El salón presenta varias novedades, como el Renault Mégane 4 y el Opel Astra 5, que se proponen desafiar al campeón de las ventas europeas, el Volkswagen Golf. Audi expondrá una berlina A4 remodelada y BMW su gran Serie 7.
Sobre todo, se espera una avalancha de todoterrenos: Volkswagen Tiguan, Ford Edge y Jaguar F-Pace, además del muy lujoso Bentley Bentayga.
Audi y Porsche desvelarán sendos conceptos de coche eléctrico con una autonomía de 500 km para rivalizar con el estadounidense Tesla, y el japonés Toyota mostrará por primera vez al gran público la cuarta generación de su híbrido estrella, el Prius.
El salón prestará atención también a las nuevas formas de movilidad y consagrará por primera vez un espacio de 30.000 m2 al coche eléctrico, al compartido y al conectado y autónomo. EFE Yahoo Finanzas