EFE - El Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace), a través la Unidad de Energía, ha recibido 104 solicitudes para acogerse al programa de ayudas para la instalación de puntos de recarga eléctrica para vehículos eléctricos, frente a las 54 del año pasado, lo que supone un incremento del 93 % respecto a 2017.
Estas ayudas están dirigidas a entidades y a empresas, tanto grandes como pymes y tienen como objetivo facilitar la creación de una red de puntos de recarga eléctricos, fundamental para avanzar en la implantación de los vehículos eléctricos en la Comunitat Valenciana, ha informado la Generalitat en un comunicado.
Con estas ayudas, se respaldará el coste de la instalación de estaciones de recarga de vehículos eléctricos, con subvenciones de un límite del 40 % del coste subvencionable, y la posibilidad de incrementarse en 10 puntos porcentuales en el caso de las ayudas concedidas a pequeñas y medianas empresas.
Asimismo, estas ayudas podrá llegar al 80 % en el caso de ayuntamientos y entidades públicas, que suponen el 60 % del total de las solicitudes recibidas.
Los proyectos que se han presentado son de tres tipos; las estaciones de recarga rápida de acceso público con una potencia eléctrica de 50kW (DC) y de 44 kW (AC), las estaciones de acceso público de recarga semi rápida (con una potencia eléctrica disponible superior a los 20 kw en corriente continua o alterna) y para todas aquellas estaciones privadas que den servicio de recarga a vehículos eléctricos, no incluidas en las tipologías anteriores.
Según las estimaciones de Ivace Energía, el ahorro económico anual eléctrico respecto a un vehículo que utiliza combustible convencional está en torno al 60 %.
Así pues, con 2,5 euros, un vehículo eléctrico recorre 100 km, y si la recarga se realiza en horario nocturno se reduce a un euro, mientras que recorrer esa misma distancia con gasoil supone un coste económico de unos 5,5 euros.
El transporte es el mayor consumidor de energía en la Comunitat Valenciana, ya que concentra el 40 % de toda la energía que se consume, con el agravante de que, en su gran mayoría utiliza como fuente de energía los derivados del petróleo, causantes de la mayoría de los gases contaminantes.
Por ello, se pretende facilitar la transición a un nuevo tipo de movilidad más sostenible en la que adquieran protagonismo las formas de transporte no dependientes de los derivados del petróleo.
Los puntos de recarga rápida tardan 20 minutos en una recarga del 80 %, mientras que los puntos semi rápidos, necesitan alrededor de 1,5 horas para la recarga y los puntos de recarga lenta necesitan entre 6 y 7 horas.
Estas ayudas se enmarcan dentro de las acciones previstas en el Plan de Impulso del Vehículo Eléctrico y Despliegue de la Infraestructura de Recarga elaborado por Ivace Energía.
Este plan establece para 2030 una cuota de mercado del vehículo eléctrico del 25 % del total de vehículos vendidos en nuestro territorio y recoge los objetivos en materia de la infraestructura de despliegue de recarga.
Así, se contempla conseguir para 2030 un total de 270 puntos de recarga rápida y 2.100 puntos de recarga semi rápida, lo que llevaría asociada una importante disminución de las emisiones de efecto invernadero, cifrada en 622.000 toneladas de CO2.
Los puntos de carga semi rápida previstos, se instalarán en los principales núcleos urbanos distribuidos según factores socio-económicos, haciendo hincapié en los centros del sector terciario tractores de movilidad, como centros comerciales, centros deportivos y puntos vertebradores. EFE