PARÍS/MILÁN (Reuters) - Francia intentaba defenderse de una avalancha de críticas el jueves, luego de ser acusada de frustrar una fusión de más de 35.000 millones de dólares entre los fabricantes de automóviles Fiat-Chrysler (FCA) y Renault solo 10 días después de que las negociaciones se anunciaran oficialmente.
Las acciones de la automotriz ítalo-estadounidense y de la francesa Renault cayeron bruscamente en las primeras operaciones del jueves luego de que FCA anunciara que se retiró de las conversaciones porque “no existen actualmente las condiciones políticas en Francia para que tal fusión se desarrolle con éxito”.
El ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, dijo que el gobierno, que tiene una participación de 15% en Renault, se había comprometido de manera constructiva en las negociaciones, pero aclaró no estaba dispuesto a respaldar un acuerdo sin el apoyo de Nissan, actual socio de Renault.
Nissan había dicho que se abstendría en una reunión del directorio de Renault en la que se votaría la propuesta de fusión.
Las conversaciones entre FCA y Renault se llevaron a cabo en medio de una indignación pública en Francia por los más de 1.044 despidos en una fábrica de General Electric. La compañía estadounidense había prometido salvaguardar los empleos en ese país cuando adquirió la francesa Alstom en 2015.
El fracaso de las negociaciones, que de haber tenido éxito habrían creado al tercer fabricante de automóviles más grande del mundo por detrás de Toyota y Volkswagen, reaviva las dudas sobre cómo FCA y Renault enfrentarán los desafíos originados por las costosas inversiones en motores eléctricos y autos de conducción autónoma.
El ministro de Presupuesto francés, Gerald Darmanin, dijo que la puerta a un acuerdo no debería cerrarse y agregó que París estaría dispuesto a analizar cualquier nueva propuesta de FCA.
“Las conversaciones podrían reanudarse en algún momento en el futuro”, dijo Darmanin a la radio FranceInfo, aunque analistas de Evercore ISI dijeron que las posibilidades de un acuerdo han “disminuido sustancialmente”.
El fracaso de las conversaciones también podría debilitar aún más las relaciones entre Renault y Nissan, ya tensas por el arresto y destitución del presidente de la alianza, Carlos Ghosn, quien ahora enfrenta un juicio en Japón por supuestas irregularidades financieras.
Además, se produce tras varias semanas de disputas entre Francia e Italia por las demandas de París.
“Cuando los políticos intentan intervenir en asuntos económicos, no siempre ayudan. No haré más comentarios, si FCA retiró su oferta es porque no vio una ventaja económica u otro tipo de ventaja”, dijo el jueves el viceprimer ministro italiano Luigi Di Maio a una radio estatal. (1 dólar = 0,89 euros) Reuters